Usos históricos/actuales del suelo

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Históricamente Sicilia fue conocida como el granero del Imperio Romano. La productividad de sus tierras se ha venido aprovechando desde la antigüedad.

La llegada de la población islámica provocó seguramente cambios en el uso del suelo con la introducción de los sistemas de regadío intensivo, pero también con nuevas formas de producción y de gestión del espacio ligadas a las nuevas poblaciones y un nuevo tipo de poblamiento.

La expulsión de los musulmanes a mediados del siglo XIII marcará un hito fundamental. La despoblación de una parte importante del territorio supondrá un uso más extensivo del espacio, visible fácilmente en las nuevas formas de poblamiento, representadas ahora fundamentalmente por un asentamiento disperso que representa a la gran propiedad fundiaria: el “baglio”

El paisaje agrario de las montañas arcillosas está caracterizado por cultivos arbóreos, viñas, sembrados asociados a viñedo y escasas parcelas de cultivos leñosos (olivares esporádicamente asociados al almendro).

En las zonas de montaña donde los suelos son más frágiles y la orografía más acusada (como en San Vito Lo Capo) tradicionalmente la economía se ha orientado hacia la ganadería, la arboricultura y a una agricultura familiar de pequeños huertos de subsistencia. Recientemente se han dejado amplias superficies sin cultivar y por lo tanto abiertas a los pastos de una ganadería siempre activa. Las terrazas de cultivo  y las trazas de cultivos leñosos son aún visibles en un paisaje que va perdiendo identidad.

En la actualidad, las políticas europeas de apoyo a la agricultura intensiva está haciendo que se pierdan las variedades locales autóctonas y se fomente el aporte de insumos químicos y la sobreexplotación de los acuíferos.

Dentro del proyecto MEMOLA gracias a la interdisciplinariedad de los participantes se quiere tener una visión diacrónica de los usos del suelo. Las intervenciones arqueológicas aportarán datos de interés histórico que servirán para dar una perspectiva a los estudios actuales. Esto permitirá ofrecer opciones de futuro sostenibles que permitan el mantenimiento y conservación de los usos del suelo.